Simplificación administrativa ahorra 3 mil 820 mdp
La estrategia de simplificación de trámites redujo de 2 mil 500 a 750 estos procedimientos con un ahorro regulatorio de mil 300 mdp.
2 de enero del 2023
A cuatro años de la entrada en vigor de la Ley de Operación e Innovación Digital que dio origen a la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), el Gobierno de la Ciudad de México informó que la capital ahorró 3 mil 800 millones de pesos con la simplificación administrativa y la Fábrica de Software.
La estrategia de digitalización de trámites ha generado mil 300 millones de pesos de ahorro regulatorio; se unificaron los servicios de atención telefónica en LOCATEL, con un ahorro de 20 millones de pesos anuales, y se construyó la Fábrica de Software que ha generado más de 280 desarrollos propios, los cuales representan un ahorro de 2 mil 500 millones de pesos.
La ADIP ha contribuido a reducir las brechas de desigualdad, brindar atención oportuna y combatir prácticas de corrupción. Además, en cuatro años, se han implementado 33 mil puntos de WiFi gratuitos en toda la Ciudad, consolidando a la capital como la ciudad más conectada del mundo.
En cuanto a simplificación y digitalización administrativa, antes la capital tenía alrededor de 2 mil 500 trámites (ocho de ellos digitalizados) y 14 requisitos en promedio por trámite. Ahora se cuenta con 750 trámites (85 digitalizados) y siete requisitos en promedio por cada uno.
La ADIP también asumió el mando de LOCATEL, que actualmente ha brindado más de 11 mil atenciones diarias en promedio. Respecto a autonomía tecnológica, ahora contamos con el Centro de Datos Vallejo-i con capacidad de 500 terabytes (TB) de almacenamiento, 28 TB de memoria RAM y más de mil 400 procesadores.
Se creó la Llave CDMX, la primera identificación digital de la ciudad con más de 4,2 millones de usuarios únicos, así como la APP CDMX, la plataforma unificada de atención y digitalización con 23 módulos de servicios y 4,1 millones de descargas.
Finalmente, gracias a la ADIP, la Ciudad de México cuenta con la escuela pública de programación más grande de un gobierno local en América Latina: las Escuelas de Código, donde cualquier persona puede aprender y certificarse en el uso de Java y Python.